miércoles, 7 de noviembre de 2007
Unos vieron iguanas convertidas en contoneantes mujeres, otros fuegos inextinguibles e hipnóticos, otros su árbol genealógico completo; otros manadas de lobos corriendo mientras se deslizaban por gigantescos toboganes infinitos; otros caballos cuyos cascos marcaban el ritmo de los tambores mientras ellos los montaban y cortaban cabezas de enormes dragones a su paso.
Realmente una experiencia alucinante y repetible...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario